Una ventana sobre Tijuana

por Jorge Ortega

Fotografías de Griselda San Martín

 

 

Convulsa, impredecible, provinciana, pretenciosa, heterogénea, profusa, estrafalaria, caótica, diseminada por el monte, cortada por un río que no suena, indecisa, sinuosa, liberal, aburguesada, sórdida, progresista, riesgosa, fructífera, presuntuosa, hospitalaria, juerguista, inagotable, frenada por el muro, variopinta, promisoria, criminal, psicodélica, vertiginosa, laberíntica, precaria, contingente, licenciosa, discreta y casquivana, bonancible, culturosa, provisional, populachera, obscena y reservada, emergente, lábil, solidaria, estrambótica, electrizante, marítima y fluvial, generosa, movediza, fiel a su apariencia mutante, despreocupada, desprendida, presta a la aventura, dispuesta al vuelo incierto, asertiva, promiscua, trémula, enaltecida y estigmatizada, discontinua, asimétrica, atildada y polvorienta, emprendedora, alternativa, luminosa y pluvial, intermitente, pueblerina y global, jaspeada de neón, industriosa y sibarita, coronada de jacarandas, permisiva, reaccionaria, pletórica, infatigable, próspera, voluntariosa, esperpéntica, contradictoria.

  Inclasificable e inaprensible, Tijuana escapa a las conclusiones y las conceptualizaciones justo cuando alcanza su definición mejor, para decirlo en palabras del poeta Lezama Lima. Barroca por naturaleza, la caracteriza el contraste y la acumulación, la azarosa concurrencia de elementos procedentes de múltiples y casi insospechadas geografías de México y el mundo. La diversidad impide etiquetarla o reducirla a un puñado de adjetivos. De ahí su aspecto elusivo, de cosa que tan pronto creemos descifrar en su totalidad nos ofrece un nuevo acertijo que reconfigura su esencia. Tijuana no cesa de rehacerse. Su condición limítrofe —en la cornisa de la América hispana— la condena felizmente a la oscilación, fluctuando por un estimulante y variado espectro de usos, costumbres y escenarios que propician visiones insólitas en la que lo kitsch y lo fancy, lo impostado y lo genuino, lo urbano y lo folclórico comparten el mismo barrio, la misma irrisoria coexistencia, fiesta de disparidades y dicotomías.

  La causa de este fenómeno radica en la pluralidad del entramado social de la ciudad, fruto de una inmigración centenaria que contempla en Tijuana un destino final o una puerta hacia los Estados Unidos. El norte es la tierra prometida de muchos latinos del continente americano que en busca de seguridad o calidad de vida abandonan su país o región de origen. Situada en la esquina occidental del septentrión mexicano, Tijuana constituye parte de un sueño colectivo, transnacional, que se extiende hasta la Patagonia y condensa también las aspiraciones de chinos, rusos, armenios, libaneses, judíos, coreanos, españoles, franceses, turcos e italianos establecidos por igual a lo largo y ancho de Baja California en diferentes momentos de la todavía joven historia de este agitado confín en que confluyen simultáneamente peregrinos de las comunidades autóctonas más vitales y laboriosas del Istmo de Tehuantepec, Chiapas, Centroamérica. Sobre el crisol de tales cimientos, Tijuana levanta día con día la babel de su irresistible singularidad.

  A fuerza de incurrir en la saturación de ingredientes disímbolos y potenciar con ello la irrupción de lo inesperado, Tijuana se reinventa cada mañana y noche a partir de la combinación de registros. Es su forma de permanecer activa en el ánimo filial de los pobladores y la curiosidad del visitante; es el meollo de su magnetismo que regenera el sentido de pertenencia de quienes llegan a beber el agua de la presa, como se dice, para quedar prendados del lugar. Los fragmentos de una identidad conformada de numerosos y distintos principios tienden entonces a unirse en un afortunado mosaico de energías complementarias. Pero debido a la volatilidad que la atraviesa como un tren de efervescencia, Tijuana entraña un rompecabezas que nunca acabamos de resolver. Tejida de un evanescente realismo que se disuelve y recompone en el azoramiento, esta ciudad que tal vez encarna la frontera más transitada del planeta nos brinda más bien un retablo cinemático en el que todo está por suceder. Siempre.

 

Las imágenes que acompañan este texto son una muestra del libro iconográfico de la fotógrafa Griselda San Martín acerca de la ciudad de Tijuana publicado en Nueva York en 2019 con prólogo bilingüe inglés-español del poeta y ensayista Jorge Ortega. El libro puede previsualizarse y adquirirse en la siguiente liga:

https://www.krisgravesprojects.com/book/tijuana


Jorge Ortega es poeta y ensayista bajacaliforniano. Doctor en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona y, desde 2007, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México. Su trabajo poético ha sido incluido en numerosas antologías de poesía mexicana reciente y ha sido traducido al inglés, chino, francés, alemán, portugués e italiano. Autor de más de una docena de libros de poesía y prosa crítica publicados en México, Argentina, España, Estados Unidos, Canadá e Italia, entre los que destacan Ajedrez de polvo (tsé-tsé, Buenos Aires, 2003), Estado del tiempo (Hiperión, Madrid 2005), Guía de forasteros (Bonobos, México, 2014), Devoción por la piedra (Coneculta Chiapas, 2011; Mantis, Guadalajara, 2016), Dévotion pour la pierre (Les Éditions de La Grenouillère, Québec, 2018) y Luce sotto le pietre (Fili d´Aquilone, Roma, 2020). Obtuvo en 2001 el Premio Nacional de Poesía Tijuana y en 2010 el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines. 

Griselda San Martín es periodista y fotógrafa documental española especializada en temas de migración y fronteras. Graduada de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Colorado y del International Center of Photography en Nueva York, ciudad donde reside. A través de su fotografía e incursión en el cine documental, aborda temas de migración, desigualdad y derechos humanos desde un enfoque de identidad y pertenencia. Durante los últimos años ha documentado la frontera norte de México desde la ciudad de Tijuana, y en la actualidad se enfoca en la comunidad migrante hispana en Estados Unidos y los efectos de la actual situación política de ese país en esta minoría. Su trabajo ha aparecido en destacados medios internacionales, tales como The New York Times, The Washington Post, The New Republic y TheCalifornia Sunday Magazine, entre otros.

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