Desde Buenos Aires, la editora y escritora Maria Ragonese, autora de La vida que insiste, libro maravilloso y azul que cierra en su contraportada con el verso “Como si tu mano estuviera soñando”, nos presenta este sueño de colmillos en la espalda y unos poemas de un libro maravilloso y feroz que está por salir.
—Maricela Guerrero
*
Mi mamá aullaba,
pequeña loba
llamando a su madre.
La voz desafinada
salía de la garganta
antigua de los sueños.
Se caía, daba
mordiscos a la tierra.
*
Cuando murió tu bisabuela Clara
Baruj no salió más
por veinte años se recostó
hasta el día de su muerte.
Cada vez que vamos a tu pueblo
al cementerio, preparo para Baruj
ramos violetas y manojos de pino
algunas piedras, todas las tumbas tienen
piedras en el campo judío.
La foto de tu bisabuelo que es
igual a vos me mira y le pregunto ¿por qué
te quedaste guardado hasta tu muerte? Nunca
hay una respuesta, pero un día
me miré el hombro y estaba
lleno de hormigas grité y creí
desmayar seguía parada
los árboles altísimos también
vos te acercaste dijiste María,
no tenés nada. Nos fuimos cerrando
la reja, todo es tan chico allá
que hasta tenemos la llave
de los muertos.
Quisimos avanzar con el auto
hacia el campo donde estaba la colonia
la lluvia y el viento de verano hicieron
mucho ruido, nos habían avisado
si hay tormenta no van a poder
seguir el camino, nunca estuvo
preparado para eso. Nos volvimos,
hacía calor la ventanilla abierta
el agua se metía en diagonal bajaban
sus gotas por mi brazo.
*
El aroma crece durante la noche.
En verano me despierto para cumplir
con mis rituales,
sentada en el borde de la pileta
meto los pies para comprobar la temperatura,
verde en los ojos
reflejos en el agua deben ser Dios.
Elijo flores tiernas y aromadas,
me las como sin saber si eso está bien
o tiene un vestigio de algo oscuro.
No pregunto.
Cómo podría dañarme algo que huele
tan dulce,
tan dulce que hasta el aire se perfora.
*
Estábamos muy cerca
la piel sobre la piel ojos pegados,
no era la confianza de los bordes ni saber
dónde empezaba uno o
lo que queríamos tener,
¿lo viste?
el cuerpo parecía estar
creciendo entre la niebla,
un cuerpo
oscuro que alternaba
entre tragar
y soltar luz,
una tormenta de garzas,
sus alas venían plateadas desde el lago.
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Sueño
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Actualmente…
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Sueños futuros
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María Ragonese (Buenos Aires, 1985) estudió licenciatura en Artes en la Universidad de Buenos Aires y se formó en talleres y seminarios de escritura, artes plásticas, fotografía y filosofía. Trabaja en la editorial de la Biblioteca Nacional de Argentina y codirige la editorial Agua viva, fundada junto a amigas colegas. Su primer libro de poemas se publicará el año próximo a través del sello editorial Índigo en España y Argentina.