¿Te das cuenta de tu cuerpo?

 

 

LA METAMORFOSIS (II)

Y mi casa se cae a pedazos.
Y mi cuerpo se cae a pedazos.
Y mi casa está vacía como mi cuerpo.
Y mi casa está poblada por órganos extraños
que dejan cierto aliento,
cierto aroma fétido,
horrendo,
nauseabundo.

Hay cierto aroma en los objetos de mi casa.
Hay cierto aroma en los órganos de mi cuerpo.
Hay cierto aroma en los órganos
del cuerpo de Alan Turing.
Hay ciertos órganos que Alan Turing y yo
compartimos sentados en una azotea.
La azotea
es la cabeza de un niño enfermo
que no sabe ponerse los pantalones.

 

 

 

BLETCHLEY PARK

Aquí están.
Todos ellos son
una forma distinta
de la palabra diferencia.

Por ahí va un lingüista
que, en sus tiempos libres,
trata de construir
un nuevo idioma.

Debajo del marco de la puerta,
está el arqueólogo
que descubrió su ropa interior
petrificada
debajo de la cama.

Los campeones de ajedrez
recrean en el aire
una partida imaginaria
con piezas imaginarias.

Todos diferentes.
A ti te gustan los juegos de palabras,
los códigos secretos. Aquí también
los hay como tú.

Aunque a tu forma
de la palabra diferencia
corresponde otro código:
a veces un lenguaje privado,
mejor decir exclusivo,
cifrado en la mirada,
en un hombro que rosa
la espalda, en la inclinación
de ciertas palabras, en las horas
que uno da sus paseos y la manera
en la que se toma el lápiz
para resolver
el crucigrama del día.

 

 

STILBESTROL

Alan, ese no es tu cuerpo hablante.
Ahora no es tu cuerpo.
No es tu cuerpo hormonado.
Es otra cosa.
Yo soy yo mismo.
Y tú eres un pedazo de cuerpo.
Y tú eres este cuerpo, yo mismo.
Alan, no es ese tu cuerpo hormonado.
Es un compuesto químico.
Es el estrógeno de tu cuerpo hormonado.
Alan, es un compuesto químico.
¿Te das cuenta?
No te das cuenta.
No te das cuenta de nada, Alan.
De nada te das cuenta.
Y nadas, Alan.
Nadas en el mar.
Y de nada te das cuenta.
Tu cuerpo químico, hormonado.
¿Te das cuenta de tu cuerpo?
De tu cuerpo y ese pedazo de mar, Alan.
Ese pedazo de mar
que es tu cuerpo
y nada.

 

 

CARTA DE ALAN TURING (12 AÑOS) DIRIGIDA A SUS PADRES DESDE EL INTERNADO DE HAZELHURST

8 de junio 1924

 

Queridos mami y papi,
He comenzado a escribir
de nuevo
con mi pluma fuente,
por favor díganme
si creen que mi letra
es peor así.

No sé
si se los dije la semana pasada,
pero hace tiempo les conté
lo mucho que detestaba
el pudín de tapioca,
y ustedes respondieron
que todos los Turing detestan
el pudín de tapioca,
la salsa de menta
y algo más.

No había probado
la salsa de menta,
pero hace algunos días
la comimos y descubrí
que su proposición
es bastante verdadera. ♠

Fotografía de Caleb Becerra

Jesús de la Garza (Montemorelos, México, 1994). Es autor de los libros de poesía Óxido silvestre (2019), La máquina de Warhol (2022) y La máquina de Turing (2024), también de la obra de teatro La pierna (2021). Fue merecedor del Premio Internacional de Poesía Gonzalo Rojas Pizarro (2017) en Chile, finalista del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo (2020) en México, ganador del premio Punto de Partida de la UNAM en la categoría de cuento (2023) y del Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín (2024). Ha sido becario del Centro de Escritores de Nuevo León (2018) y del PECDA de Nuevo León (2020).

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