por Pablo Queralt
Jorge Rojas Rojas
Parte del relámpago
Astromulo ediciones, 2021, Montevideo, 85 p.
Lo mucho y lo poco cabe en este poemario de Rojas Rojas, desde un cuerpo que va con la inmensidad del mar en su pulso, con un andar tortuga marcando un ritmo, una musicalidad del contrapunto —lo muerto y lo naciente— en su viaje para ir a una interioridad, un conocerse, comprenderse, reírse del “sin destino”, un moverse de agua. Escuchar en las entrañas de lo viviente, lo animal, la roca, la ancestral registrando un mapa del cosmos, una cosmovisión, enamorado del mundo entre el cielo y la escritura, un contemplar, para en definitiva encontrar el camino a “la casa”, un despertar llevando nubes en el pecho, un irse lejos para volver y que todos escuchen su silencio. Un texto que se escribe con la naturaleza, ríos, montañas, cielos, esa es la fiesta: cantar y caminar. Por donde se pasa se deja parte de la sangre, un largo camino a llama viva poniendo luz a los encuentros en un libro circular de letra en letra donde se nace y se hace palabra, imagen, realidad, sueño, música, donde se escribe, donde la casa es canto, sentido mismo. Alimento único para el hambre, potencia para el acto, movimiento de ríos, es la intemperie que canta, para curar, calmar, el silencio perfecto, un agua que se lleva con uno, al fin transcribir lo olvidado para saldar todo abandono. Un lugar de nacimiento entre letra y letra para cantar lo que no se recuerda sólo por necesidad de cantar, contar, escribir lo que se vive como un recorrido por el cuerpo del sueño. Un lugar donde entran todas las vidas para olvidar la muerte, así escribir es renacimiento, es beber “la última gota de leche de su pezón izquierdo”, en definitiva, nutrirse, alimento de vida. Cuerpo y alma viajan al unísono en un abordaje de flujos de pasado-presente tendiendo puentes en los distintos estratos vividos, imaginados, en un devenir de transversalidad allí-ahora de existencias creando universos de valor en la procesualidad creativa que territorializa y desterritorializa, a modo de vaivén, de ritornelos y experiencia, la relación con el tiempo y el espacio en el soporte de la palabra creando rupturas de sentido y dando nuevo sentido para recortar el mundo, vivir instancias de transferencias, haciendo del ecosistema una meta-modelización del discurrir poético. El lugar besado por el mar donde no hubo mar, así empezaba a besarme la vida, la gran comunión que hace entender todo, ver en las sílabas la grieta de todo paisaje, el libro de la orilla del mundo, en cada uno de sus versos el texto nos aúna con el todo en cada una de sus partes. La infancia transita los distintos paisajes, el fraseo, rumor que se escucha cuando los padres son como dos galaxias que se besan. Poemario holístico y circular donde escuchamos todo lo que no se dijo, donde se explican las distintas líneas de una vida con sus bolsones de pobreza y sus bolsones de riqueza. Las letras que se ordenan para conformar un cosmos. Un libro que se escribe para cuando todos estemos muertos muy lejos del mundo. ♠
Pablo Queralt es médico y poeta nacido en Buenos aires donde reside. Es curador de poesía y organizador del Ciclo de Poesía en la Biblioteca en San isidro y creador y curador del Festival de Poesía de San isidro, fue colaborador del suplemento cultural del diario El pregón de Jujuy y diario punto uno de Salta, en el diario digital Jujuy al momento, en la revista digital merece una reseña y administra yvespoetryclub. blogspot.com. Publicó los libros de poesía: en España :Coca( Zaragoza, España), La piscina (Palma de Mallorca, España), Biósfera del amateur (Oviedo, España), y en Buenos aires: Cansancio de lo escrito, Un seductor mañana, La flecha de Agustín, Primer paso, Reescritos infinitos, Pueblo de agua, Crack, Escribí mi nombre, Late, 89Golpes y un whisky, El Padre, Pájaros en palabras, Pavarotti, Laleblan, aves del paraíso (Toulouse Francia), Poema de la nieve, Jazz, Perfume animal, Cocineros, Ser y ser visto, Nací en el cine, Ópera, Partes de la escena. Raros sentidos, su Obra Reunida 2001/21 y Mi casa siempre fue la poesía. Sus poemas integran la antología Federal de poetas de la provincia de Buenos aires. Tradujó a Yves Bonnefoy, a Alice Oswald, a Thomas Hardy, a D.H.Lawrence, a Amy Lowell, Christophe Mannon, Charles Reznikoff y a Thom Gunn.