nadie organiza fiestas en una casa vacía

 

 

no existe calzado para cruzar una habitación vacía
el ruido cuelga sobre las vigas y las casas están dispuestas
son una batería de guerra

vistas así es desastre que no ha terminado de fraguar
.
es perfecto este residencial porque aún no llegan inquilinos

no han instalado miedos o un cadáver disecado en la ventana

no hay leyendas aun                todo en esta lasitud es explicable

es un desdén al tiempo esta forma de faltar
y si es una casa
nadie quiere traer los siglos de estupidez
de la existencia humana

 

*

 

cuando no hay muebles en la casa
no es sencillo descansar las manos
a la hora de hablar del bienestar

las manos que se posan de común en una mesa

en un cojín hecho de mármol

los otros miembros de la familia no llegan
prefieren casas donde las manos no sean un estorbo
y las pláticas se sucedan sin ademanes fijos

decir allá va el tren sin señalar la lejanía
hablar de las espinas sin crispar los dedos
corriente en los cuadros de la pared
correspondencia y óleo sobre piel ajada

durante el día pongo las manos sobre mi cabeza
desde los cuadros llueven ojos de arena
observan en su trayecto a ningún manto freático
tienen molduras de ningún objeto negro

 

*

 

nadie piensa en los incendios de las casas vacías

un camión de bomberos no llega con su prontitud elástica
con agua en botellas rotas que son trofeos

ni empujan todos por el bordo de la carretera
para formar un maremoto seco

 

*

 

todas las mujeres de este pueblo se abrazan al llegar
nadie una de ellas se encierra en la única habitación de su casa
escribe una carta en el suelo de arena
pero ha perdido a todos los hijos que podían leerla

 

*

 

nadie organiza fiestas en una casa vacía

nadie pasa por sus hijos a una casa vacía

Fotografía de Julián Zepeda

Antonio León. Maneadero, Baja California. Poeta, cronista y gestor cultural. Es editor de poesía en la revista El Septentrión y autor de los libros Busque caballos negros en otra parte (pinosalados) :ríos, dentro de la colección Ojo de Agua, editada por CETYS Universidad, Consomé de Piraña, editado por Carruaje de pájaros y el Instituto Sinaloense de Cultura, Drowner (Secretaría de Cultura de Baja California) y Cuaderno de Courtney Love (y otros poemas), editado por pinos alados ediciones. En 2016 fue el ganador del Premio Estatal de Literatura de Baja California, en la categoría de poesía, con el libro El Impala rojo. Actualmente se desarrolla en el ámbito de la promoción cultural universitaria. Es integrante del equipo organizador del encuentro Tiempo de Literatura, en Mexicali. Una Cabeza rodando en el desierto (Fondo Editorial Universidad de Sonora) es su libro más reciente.

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