Si te gustaría colaborar en El Septentrión, esto es lo que debes saber:
Por el momento, no pagamos por las colaboraciones; nadie de nosotros gana un quinto; esperamos —en verdad que sí— que esto cambie en un futuro cercano. No exigimos un tema o un género en concreto del cual hablar —puede ser crónica, cuento, poesía, una serie de fotografías, entrevista, reseñas, ensayo—, pero sí buscamos originalidad y profundidad, ligereza y compromiso1.. Que el autor tenga una voz propia. No tienes, y no debes, que escribir como en la escuela. «Sé tú; todos los demás ya están ocupados», dijo Wilde2. Inténtalo. Nos gusta lo sencillo y claro; el dramatismo, la solemnidad, el ensimismamiento, no del todo. En cuanto a la extensión de eso que vayas a escribir, creemos en que no hay textos largos o cortos, sino buenos y malos.
Ahora bien, sabemos del sufrimiento emocional que puede provocar un rechazo. Por esto, si tu texto tiene un problema de formato, estilo u ortográfico te lo haremos saber para que lo modifiques y nos lo vuelvas a enviar hasta que esté en condiciones de ser publicado. Sólo en el caso de que tu texto esté muy alejado de nuestra línea editorial (cursi o aburrido o predecible, tres cosas que se aprietan fuertemente de las manos permaneceremos en silencio). Si, por ahora, no podemos dar una paga a tu trabajo, por lo menos nos comprometemos a tomarlo con tal seriedad que, al final del día, te sentirás satisfecho con su publicación.
La dirección a la que debes mandar tu colaboración es:
1: Si lo tuyo es la política y salvar el mundo, perfecto, pero hazlo con creatividad y argumentación, no nos intentes lavar el cerebro (¡qué flojera!); no importa si eres de izquierda o derecha.
2: Leélo, a él, todo.