(fotografías)

 

 

 

 

Poemas del más reciente libro de Diego L. García
Publicado por Zindo & Gafuri ediciones, 2018


Urban Color

la exposición de Wayne Sorce es increíble.
no sólo los colores de los 70 y los 80
sino el lenguaje urbano de la intemperie.
“factory outlet” – “bee gee’s fash-” – “alteration”
– y nos sumergimos en una poesía
que dice mucho más que el alquiler de disfraces
que la escena literaria pudo proveer.
no porque juntar una serie de carteleras sea
una buena definición de escritura: es la posibilidad
de oír lo que deslumbra. nada es forzado
ni invitado (lo cual sería lo mismo).
“home made” – “italian sausage”
esta mañana dicen
todo lo que quiero escuchar

N° 2

de la segunda foto no hubo noticias.
puede que hayan olvidado tomarla.
ellos se alejan bajo las luces extremas de todo. saben
que no hay tiempo para dibujar un comienzo
y un final para las cosas. es mejor
ese salto en medio de la escena sin actuaciones
ni protocolos. el único espacio liberado
se lo donan a las palabras: necesario
es reconocer lo que se le gana al libreto
de las buenas conductas.
podríamos preguntarles pero ya no están.
el viento de la ciudad recobra su prosaísmo
y sin guardia posible
hasta las canciones pop del colectivo
me acorralan en sus callejones

(Fotografía #8) Telas de araña

un comienzo donde lo negro no sólo es parte lúgubre.
puede brillar y en contrapunto dejar que la historia
desbarranque de su maqueta: una ciudad
en sábado regular yendo y viniendo
de sus malas invenciones.
escribo en el celular como si escribiera en el reverso
de esa foto. expuesta o no. ante un espejo
digo: la captura de un rincón
con goteras y música tributo pocas veces
podrá restituir el pulso de una vida mejor.
sin embargo no es –entendimos- la duración lo que hace
a una gran novela. un sujeto cruza
entre rostros de halloween y telas de araña.
pronto se pierde en sus repeticiones
con todos los dulces
de un acontecimiento sin epílogo


(Fotografía #9) Chicago chicken

como si cortaran la luz y las cosas
entonces mejoraran
así se mueve la ciudad. alguien se levanta
y hace los pasos en reversa a ninguna parte:
se ducha y come pensando
que ya casi sonará el despertador.
toma un taxi que no conoce las calles
y lee un diario en una lengua inexistente.
parece haber comprendido
que la única meta es ese trayecto
en el que X vuelve a ser X sin variables
de velocidad ni dirección
(en el menú
“Chicago” resulta ser una palabra ideal).
en el río hay camalotes en miniatura
que llevan imperceptibles vidas
al mejor punto posible de la cámara

 

—Diego L. García

 


Diego L. García nació en Berazategui, Buenos Aires, en 1983. Es Profesor en Letras. Escribe crítica literaria y poesía. En 2016 publicó Esa trampa de ver (Añosluz editora). Como crítico colabora en las revistas Jámpster, Transtierros y Poesía (Universidad de Carabobo), entre otras publicaciones.

Déjanos un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*