La Ciénaga de Paredes, localizada entre los municipios de Puerto Wilches y Sabana de Torres en el departamento de Santander, Colombia, es el refugio para las distintas especies que deben compartir un territorio: los pocos pescadores y los pocos peces y manatíes que aún habitan en él. A causa del incremento comercial de la palma de aceite, animales y humanos se han visto entrelazados a lo que parece ser un destino hacia la desaparición. De no revertir la situación, las fotografías de la colombiana Natalia Ortiz Mantilla —cuyo trabajo gira en torno a la documentación de las comunidades rurales y su relación con el ambiente, territorio, cotidianidad y los conflictos por uso y distribución de los recursos— quizás sean lo único que quede además del recuerdo.
Natalia Ortiz Mantilla es una fotógrafa e ingeniera ambiental. Ganadora de la Beca Departamental de Creación Artística de Santander en Fotografía 2015. Participante del Workshop Amazonas documental 2018. He realizado reportajes fotográficos sobre migración y medio ambiente para agencias como DPA (Deutsche Presse-Agentur). También es docente de fotografía y directora del Encuentro Fotográfico de Santander. Su Instagram es @nataliaortizmantilla.