Rural
siendo joven y poeta rural y mancebito lorqueano
pero de pueblo horrible
siendo menor de edad
con poca idea de miguel de cervantes
como facturador del lado filológico
del lenguaje
sin luz ni voto pero un tutor que me ladre
cuando dice que es un martillo el cielo
siendo un iluminado descubro que los versos
las pedradas en parapente del Valle de Guadalupe
los caldos de vino
pierden su denominación de origen
bajo la luna menguante
del medio precio
o los casos de cáncer en el amor al prójimo
las reuniones
no pasar entre la gente que baila
sonríe
se pica la cresta
no quejarse de las antologías
que hablan de los poetas de la generación espontánea
siendo anodino y texto lacado en brisa marina
las carpetas del instituto méxico
que robé de una sala de maestros
mientras se hablaba de la reforma educativa
para adictos al copy paste
al fondo los cubos vacíos de opinión
los dedos apuntando hacia el patio
o nosotros
que escribimos poemas en circle jerk y nos decimos hasta mañana
con serias acusaciones de no redactar ni bajo amenaza de muerte
mientras a varios kilómetros las mareas
agregan basura a nuestra fórmula
el taller de poesía es de una sola persona
producir estrategias
revisión y decir que el poema sufre osteoporosis
pero uno mismo
es el poeta laureado y dice
me gusta mucho
voy a leer mi poema aunque no sea mejor que el tuyo
voy a leer mi poema a nombre de años
de no tener puta idea de nada
aunque tú seas la cuenca pasionaria del verso
y después abras un foro en internet
para decir que no vivo la metáfora
como tú la vives
un rato la puerta el verso del vedetismo zen
siendo un poeta que está en situación de ginebra
bebe tragos en casa de un amigo exitoso
es caro
muy caro
el tanqueray
voy a leer mi poema
antes de que pierda su poca importancia
como catalizador del miedo ante el futuro
estamos a punto de olvidar tu libro anterior
escribo solapas
tomo fotografías de solapas y participo en concursos
o muestras estatales de fotografías de autor
quise instaurar el primer premio a la trayectoria en pajas mentales
en la bienal del libro elefantiásico
pero no aceptaron
porque también me propuse como escritor homenajeado
frente al espejo
reúno las manos a la altura del pecho
volteo hacia una cámara tentativa
iluminación rembrandt
la mirada bala uno de mis poemas
en voz alta
hay baladistas que
más de una vez
necesitan un balazo
no me malinterpreten
yo
admiro el rastro de serpientes
de la tecnología del audiolibro
un tráiler
foto de autor que está dispuesto a sentarse en la cara de escritores rusos
que odiaban el invierno de nueve meses
y se dedicaron a escribir bloques de papel prensado
escribo autores y todos son una revelación
aunque ya no sean jóvenes
en algunas fotografías aparecen acompañados de dioses
o sinodales caucásicos
lo más importante es que son genios y hablan varios idiomas
como figuras de acción
que mueven el rostro por varios perímetros
con accesorios y baterías que se incluyen
en la caja
monjes de color
que acudieron al destacamento militar de su localidad
a entregar la lista trunca de superpoderes
que se mencionaban en solapa
de
aquellas
instantáneas
—Antonio León
Fotografía de Armando Ruiz
Antonio León es un poeta nacido en Ensenada, Baja California. Reside en Mexicali desde 2014, donde se desarrolla en distintos ámbitos de la promoción cultural universitaria. Es editor de poesía en la revista El Septentrión y autor de los libros Busque caballos negros en otra parte (pinosalados) y :ríos, dentro de la colección Ojo de Agua, editada por CETYS Universidad . En 2016 fue el ganador del Premio estatal de literatura (poesía) en Baja California, con el libro El Impala rojo. En 2018 fue becario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico en la categoría Creadores con trayectoria. Los dos poemas que aquí aparecen forman parte del libro Consomé de Piraña, editado por Carruaje de pájaros y el Instituto Sinaloense de Cultura (2020).