LAS VARIADAS METAMORFOSIS DEL TIEMPO
ahí
dónde un perro se balancea
hacia el lado derecho
hubo otro
fuerte
ahí
donde el ojo de un perro
mira fijo
hacia ninguna parte
hubo antes ausencia
de nubes grises
y donde ese ojo
mira fijo hacia ninguna parte
antes hubo una señal inequívoca
de la fuerza de un cuerpo
y donde antes hubo un vigilante eterno
ahora hay una certeza ineludible de muerte
y el temblor de patas
y el hocico chueco que corona
en una enorme verruga
que obstruye la vista
irremediable
ahí, finalmente, un solo nombre contiene
todos los años en que no hubo más que
las variadas metamorfosis del tiempo
LA FRÁGIL CONTEMPLACIÓN DE LAS LUCIÉRNAGAS
toda luz es imprescindible
para su propio universo pequeño
y aunque al fuego se le puede nombrar
de distintas formas
nada nos pertenece:
todo tiende a volar libre
tras un pequeño haz violáceo
donde no hay sino espirales
que giran luciérnagas
al atravesar, unas con otras,
la densidad de lo oscuro
ni si quiera ellas escapan
del frenesí y sus estragos
y el resplandor que mana
de los mapas quebrados del suelo
no es uno mismo y el dolor
no es dolor nada más
sino ajuste de cuerpos
el fuego, pues, es necesario
aunque de él no se pueda hablar
sin apelar a una mínima catástrofe
como la huida
al cielo enorme
tras el cual habitan
bestias frágiles y violentas
y esa misma luz que antes era
comienza a ser pero en otra parte
con diferente fuerza:
como en alguna distancia
en que otra cercanía
se zanja al mismo tiempo
y a veces la luz duele —huimos de ella—
pero no hay luz que nos pertenezca
ni siquiera las formas más pequeñas
que, bajo la frágil contemplación de las luciérnagas,
forman un interminable hilo azul de memoria
somos lo que deja el fuego
y yo imagino al fuego hacerse lento
frente al estallido irracional de las bombas
el mundo afuera se incendia
y aquí la madrugada gesta en lo vivo
lo necesario para el silencio
–Diego Espíritu
Fotografía de Alicia Tsuchiya
Diego Espíritu (Guadalajara, 22 de agosto 1990). Parte del colectivo de investigación y creación Arte+Ciencia de la UNAM, así como del colectivo independiente de gestión cultural y producción artística Waxolote Okupa. Autor de Poemas Panks para community managers (Buenos Aires, Santos Locos, 2016; México, Mantarraya 2017).