It´s only biografía

por Alejandra Arreola

I

Una artista vive sin.

Sin ingreso estable. Desempleade. En contrato indefinido. Sin servicio médico. Sin aguinaldo. Sin AFORE. Sin crédito para la vivienda. 

Un artista vive sin.

II

La recién estrenada película Escocia no es un banco del artista visual Cristian Franco (Tecate, Baja California) arranca con una escena desgarradora: un músico se encuentra con dos amigxs (interpretados por lxs artistas Nayeli Santos y Edgar Cobián) en un plantón (en la glorieta De las y los Desaparecidos, en Guadalajara) y le informan que un compañero de protesta ha muerto. Es posible que haya muerto de hambre, por inanición. Franco (personaje principal, ex integrante de una banda de punk) les lleva panes caducos al plantón, que regalaban fuera de la Bimbo.

III

La sala explota de risa. La mujer sentada junto a mí ríe hasta las arcadas. Estamos frente a una posible ficción que nos embarra en la cara la cruda, dura, áspera, compleja y espesa travesía que significa ser artista en este país. Y no podemos parar de reír. 

IV

La mayoría del cine que se produce en México me parece aburrido. Todo es lugares comunes. Drama y sufrimiento al estilo Televisa, adornado invariablemente con guitarras chillonas estilo Santaolalla. Dato aparte (o no tan aparte) en una galería llegué a ver una pieza que decía Es que somos muy pobres, efectivamente carnal, pero pobres de ideas (fue lo que respondí al leer esa frase, tomada de Rulfo). La obviedad del drama telenovelesco ha contaminado todas las disciplinas. Y en el cine mexicano casi todo es tragedia a punta de violinazo, niñes que despiertan repugnancia y acento chilango afresado. Nota al pie: ¿Han notado que muchxs supuestos curadores de arte nacional han decidido entonar ese acento? ¿Por qué? Una vez escuché a una incipiente curadora decir: es que los acentos son padrísimos. Y decidió hablar así por el resto de su vida: Entonceeeeeees, la expooooooooo, de la que te hablooooooooooo. Lo confieso: cuando les escucho hablar así siento que estoy viendo una mala actuación. Y empiezo a dudar: cuál es el motor que les lleva a acercarse a lxs artistas. Por qué hablan así. Por qué citan tanto a filósofos, científicas, por qué. Se me antojan textos de sala que estén escritos en primera persona y por la propia artista. En realidad se me antojan expos sin textos de sala. Que la obra hable por sí misma. Cuando la obra habla, los textos de sala sobran. O estorban.

V

Conozco a una pintora, artista total. Estoica. Cercana a cumplir los ochenta años. Lleva una vida austera. Vive en completo ascetismo. El dinero ensucia todo lo que toca; es inevitable. Pienso en sus pinturas abstractas y entro en un sueño, ese es el regalo que nos da; la entrada al otro mundo desde los trazos que ha creado con sus manos. Puro trabajo de hechicería.

VI

La película de Cristian Franco me hace reflexionar sobre tantas cosas: con motivo del 8M Día Internacional de la Mujer, Caroline Montenat y Mayra Vineya, las generosas mujeres al frente de Espacio Cabeza (espacio autogestivo, independiente y dedicado a la exhibición de arte) me invitaron a una Asamblea para trabajadoras del Arte y la Cultura. Fue una tarde difícil: me cayó el veinte de que ya no soy precisamente joven. Me di cuenta de que mis preocupaciones hoy en día son más cercanas a las de Caroline (de 47) que a las de Mayra (de 27). He trabajado durante diez años en instituciones culturales de esta ciudad, siempre con contratos indefinidos, sin ningún tipo de prestación, sin seguro médico y sin aguinaldo. Y sé que eso es mucho. Haber tenido la oportunidad de trabajar haciendo lo que me gusta ha sido un gran privilegio, incluso en esas condiciones. Sería agradable tener la certeza de una jubilación. Pero no. Para la mayoría de artistas y trabajadoras de la cultura en este país el panorama es negro. Sin embargo, las instituciones culturales tienen el cinismo de publicar diagnósticos y sondeos para informar lo que ya sabíamos: que las cosas están de la chingada. Una artista afortunada en México vive con ingresos mensuales menores a cuatro mil pesos. E incluyen en la encuesta: ¿Cómo considera su situación económica actual? La pregunta ofende.

VI b (escena tapatía)

Las trabajadoras de la cultura en el servicio público entregan una flor, acompañada de un pusilánime texto: ¡Sí a la justa remuneración del trabajo! ¡Sí a las oportunidades profesionales para todas la mujeres! ¡Sí al reconocimiento y al respeto de las mujeres! Ah caray, espérenme: hizo falta una línea colegas: ¡Sí a nuestro pequeño club de elogios mutuos, porque todo lo que hacemos es increíble. Y arriba, venga chicas, bien arriba esa disposición a lamer botas! 

VII

Franco no exagera al sugerir que lxs artistas podrían morir de hambre.

VIII

Durante toda la película, de principio a fin, reímos sin parar. La proyección inaugural fue una experiencia hermosa. El cariño inundaba la sala. Aunque eso es una cosa. Y otra muy distinta es que la película se sostiene con nostalgia y humor. Humor negro, ácido y viscoso; al estilo Ibargüengoitia. El protagonista come azucarado cereal con leche y se lo baja con un trago de Coca-Cola.

IX

Empecé a conocer a Cristian en el 2017 y creo que después de haber visto la película lo conozco mejor. Sus familiares y hermanos actúan en ella e improvisan diálogos profundos e hilarantes: se sienten seguros y cómodos porque ya tienen seguro social. Y dicen que: El Cristian, ese bato ya se quedó en el avión. Interpretan con el estilo más natural a los ex integrantes del acto performativo Los Nuevos Maevans (banda de hardcore). El paisaje agreste e inhóspito de Tecate, Baja California, les agudizó la mirada. Franco nos regala entrar hasta el fondo de la cocina en casa de su madre; nos presenta a sus hermanos, sus carnales: filósofos y humoristas de alto vuelo que le compartieron una forma de hablar y pensar: son rápidos con el lenguaje. Y ese es un aspecto que impregna el trabajo de Cristian, le interesan las deformaciones en el lenguaje, los juegos de palabras. Frases que se nos escapan y alguien las entiende chueco. Todo en la cultura es narrativa. It´s only biografía: lo más íntimo que nos puede compartir un artista: su vida.

Escocia no es un banco

Dirección: Carlos Matsuo y Cristian Franco

Reparto: Cristian Franco, Memo Estrada, Julián González, Hernán Franco

México, 2022

80 min.

Premio Hecho en Jalisco, FICG. Festival Internacional de Cine de Guadalajara

A partir de septiembre 2022 dentro del programa de Ambulante, Cine Documental Itinerante

Trailer oficial: https://www.youtube.com/watch?v=VinxFYTsmng

Alejandra Arreola estudió Artes Audiovisuales. Vive y trabaja en Guadalajara. Desde 2013 coordina programas de formación artística y pedagogías expandidas en museos, centros culturales, bibliotecas y casas hogar. Autora de los libros de poesía California Love (t-e-e, 2021) y Nombre de fantasía (Herring Publishers, 2021).

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