por Jessica Sevilla
Sigo los pasos de Ulises, un personaje bastante morro pero suficientemente grande en edad y deseo como para escaparse de su casa. A partir del primer paso en esta huida, la voz que describe cómo a Ulises le palpa el flujo de la sangre cuando está nervioso y la que siente exactamente dónde ubicar su cuerpo viene desde el centro de la ciudad. No es el asignado centro histórico, ni necesariamente un centro geográfico, pero sí es la fuente y agente provocadora de las posibilidades de vida en Tijuana.
Montserrat Rodríguez Ruelas, antes de empezar a narrar esta caminata, anota en el epígrafe de Aunque es de noche tres líneas del Cantar del Alma de San Juan de la Cruz. En ellas el poeta místico asegura saber qué tan caudalosas son las corrientes que riegan infiernos, cielos y gentes. En el poema asegura que el agua, capaz, eterna y omnipotente, nos mueve el cuerpo humano, mayormente líquido, pero también el deseo de abismo o de transitar desde y hacia la oscuridad de lo que no entendemos. El agua tiene ciclos, de los que platican Ulises y el Viejo en el canal del río Tijuana. Recuerdan lluvias torrenciales en la ciudad. Yo recuerdo estar muy chiquita, y sentir temor de ver la canalización hasta el tope y el agua de las lluvias del ‘93 cubriendo todas las llantas del carro de mi mamá. Montserrat nació en ese año.
Como el tiempo es distinto en el canal, porque las semanas no se rigen por horarios laborales o tiempos productivos, la lluvia y la temperatura de la humedad va marcando su paso. Los ríos y cerros son algunas de las vías por donde transita desde el cielo hasta el mar, en este caso hasta el delta del Río Tijuana en el Océano Pacífico, aunque también los organismos y cuerpos humanos que reciben la lluvia.
Mientras dos escenarios e historias se van entretejiendo y tensando en Aunque es de noche —la realidad «terrenal» de Ulises y la realidad “onírica” de Aura—, Montserrat deja notas para cuestionar la frontera entre el cuerpo, el río y el mar. Es o no es lo mismo la lluvia y la saliva, el mar y las lágrimas, la orina, el río y el desagüe urbano. Sugiere límites para lo que alcanza a ver el agua del río, pero luego los difumina, como se van difuminando realidades y el universo de Ulises, y como el agua sabe penetrar y traspasar cuerpos. ¿Cómo y por qué llega Montserrat a contar esta historia desde la canalización del Río Tijuana? ¿Qué implica, además, para entender nuestro habitar en esta franja fronteriza, considerar la capacidad de agencia de lo más-que-humano, como el río y sus corrientes? Gracias a textos como este, nos acercamos al punto de vista de lo otro; a la experiencia de vida que nos es ajena, incluyendo la experiencia humana y la más-que-humana.
Aunque es de Noche nos acerca al río con paisajes urbanos temporalmente diversos; desde el desbordamiento sobre lo que era conocido como Cartolandia en los setenta, hasta las variaciones de vegetación, los cerros que le rodean y las densidades habitacionales reconocidas en los interiores de la canalización. Montserrat nos presenta acercamientos íntimos a historias de vida que nos permiten imaginar el espacio del río y las relaciones que ahí se despliegan desde adentro. Desde adentro del cuerpo de Ulises y el cuerpo del río. No con el ojo documental que examina a sus habitantes con lejanía antropológica, sino con eso que permite la ficción y la poesía, que hace a la trama palpable porque nos afecta y nos mueve de lugar.
Fotografía de Marlon PV
Me llamo Jessica Sevilla, nací en Tijuana (1988-). Vivo (1998) y trabajo (2015) en Mexicali, Baja California. Lo que comparto de mi proyecto personal es parte del proceso de crecer y aprender entre estos lugares. Soy estudiante de posgrado, profesora en el área de urbanismo, gestora cultural y creadora. En horarios fragmentados escribo ficción, trabajo con imagen, video e instalación, abordando temáticas sobre el poder y las relaciones con el territorio, la ciudad, la casa. Actualmente, investigo las relaciones afectivas con agua/paisajes/ecosistemas en la región deltaica del Río Colorado, desde la ciencia de escritorio, el trabajo de campo, la ficción y la gestión. Coordino el Archivo Familiar del Río Colorado como invitada de la galería Planta Libre, con Minoru Kiyota, Rosela del Bosque y Mayté Miranda. Algunos de mis cuentos se han publicado en Plástico Revista Literaria, Revista Sputnik, en la antología Mexicanas 2 de Fondo Blanco Editorial y Letrinas del Cosmódromo de Editorial Agujero de Gusano. Para desarrollar proyectos de sitio específico he sido beneficiaria de los estímulos FONCA Jóvenes Creadores (2017-18), PECDA BC (2016) y David Rockefeller Center for Latin American Studies (2015). Tengo formación como arquitecta por la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Autónoma de Baja California y un Master in Design Studies de Harvard Graduate School of Design.