Bebop 1. Old Mother
Gringo viejo sings no tales
Mi tata El Milagro se queja de que nunca me acuerdo de los caminos
de los nombres
Gringo viejo viejo
still moping
Carne de okis
Me burlo
pero entiendo
porque hay varios destinos que no me interesó cumplir
(perdóname madre
perdóname madre)
y un destino manifiesto
es demasiada responsabilidad
Gringo viejo is a petty asshole
Gringo viejo is piety incarnated
Una línea de playa paralizada paranormal, como un comunismo ajeno
aguamalas repartiéndose pieles casi negras
el amor se reparte así de fácil
un nombre se privatiza casi por inercia
Gringo viejo says Rocky Point
A veces lo que cuesta de desnudarse es pedir permiso
vato Bégimo baturrillo mascando vasca
se quita la camisa a lo yes master
toca sus pezones
anda
así
enfrente de las cabañas
un viejo maricón las construyó para vigilar que la memoria quedara pegada al destino
un viejo maricón me enseño a leer sin tomar aire
un viejo maricón me enseñó a leer
un viejo maric-
ya estuvo, me tienes harta, mana
(perdóname padre
perdóname padre)
en todo caso los viejos blancos nacen como hongos en esas cabañas
Gringo viejo channels every bit of delicious sweet kisses
from soft soldier wounded wonder boys
his bearded lips
hold many a lisp
the anaphoric trace of coming of age
Mi tata, el milagro, se queja de que no me aprendo los nombres, ni uno
pero me sé el que se usa en el verano cuando quieres decirle a tus maestros que hay destinos anticlimáticos
que el destino le es ajeno a una hojita de zacate
Gringo viejo has sinned
Gringo viejo believes in cycles
Gringo viejo is back on his bullshit
A veces basta irse desnudo a Puerto Peñasco
y meterse al mar sin voltear a ver a los viejos blancos que se siembran
como un testamento
a veces bastante no tentarse el corazón
y decirle a Whitman
que coma mierda.
Bebop 2. Broken Mother
Me entra la duda de todas las heridas (las que se besan y las que se dejan ser )
si
las costras doradas representan alguna ley que estoy ignorando
El bello sexo marrón de socialistas ambiguos de indistinto cuerpo
Es un tanto hipócrita andar armando manifiestos cuando te vas de viaje
en semana santa
La pus
en todo caso
es un humor bastante tierno
si te pones a pensarlo
el mar
tiene esta cosa
en la que puede recibir
fruta podrida
y hacerla sal.
La sal de mar
es
una parábola.
No nades muy lejos, te juro que no es por miedo, es por aferrarme a algo, porque la apenas gracia de no abrir las costillas como la distimia te hace abrir las piernas basta para sentir un poquito de perdón en el enemigo; dar la otra mejilla es un acto de no-me-olvides, y puedo ver desde la orilla, la planta de tus pies (tan blanca que te podría encontrar en pleno naufragio) la misma moción de levantarlas para hundirse (no lo hagas tan lejos) te prometo que sirve para mutar de lo lindo cuando la química juega en tu contra; perdóname, perdóname, no nades más que no puedo alcanzarte; quiero que evitemos el cliché de utilizar el mar como un plan B, un escape barato; unos testigos de Jehová se acercaron a preguntarme el nombre de Dios mientras nadas, yo les dije que en único Dios que cuenta es el que acaricia a los dos niñatos socialistas que se besan a escondidas y luego se quedan en un auto en medio de la nada H-O-S-A-N-A-H-O-S-A-N-A y no se atreven a tocarse dejando el alma como quien dona su sangre a un desconocido. Fresca en plástica para que el otro se la chupe, algún día de verano.
Paciencia
paciencia
que casi estoy por acabar
de inventarme la anécdota
no hay mucho de interesante
pero si un luto que no termino de entender
y en efecto
batallo mucho para recordar nombres
quien sabe
quizá llegue el día en el que no me acuerde del tuyo
(o quizá nunca lo recordé en verdad)
Me da una cierta risa culposa
Pensar
a un ejército de cristeros cuirs levantando las trompetas al sol buscando marihuana
que ponerte de ofrenda
cuando no encuentre tu tumba
(un niño me pregunta
“¿Qué es la hierba?”
y yo le respondo
que habrá una edad
un tiempo
en el que entienda
que la muerte de los amigos
no es su culpa
que el no sentir luto por la muerte de abuelos y tíos
tampoco lo es
pero que yo
todavía no alcanzo esa edad)
(…)
(pa k kieres saber eso jaja saludos)
ay
qué cosas
tanto pensar en el mar
y apenas me acuerdo
del olor a pescado podrido.
—Esteban López Arciga
Esteban López Arciga (1994) es un escritor mexicalense. Actualmente reside en la Ciudad de México, donde pondera qué hacer de su vida en lo que presenta su tesis de licenciatura sobre la poesía tardía de Thomas Merton. Es autor del poemario Nowhere Zen New Jersey publicado por el Instituto de Cultura de Baja California. Le gustan el anime y los estudios queer de Diosito.