Hay niñas interiores que no debieran salir nunca

 

 

Espíritu del agua espíritu burlón

Espíritu del agua espíritu burlón

Tengo que abrirte mi corazón

Tengo que abrirte mi corazón

Espíritu del agua, espíritu burlón

Espíritu del agua espíritu burlón

Envuélvela con la atarraya

y agárrala con la atarraya

y púyale los ojos con la atarraya dónde ella vaya

pa’que nunca más se olvide de mi pa’que yo no tenga más que sufrir”

– Mohana – (Fragmento) Totó la Momposina

*

Me dieron una buena educación

que fui estropeando,

conservé fragmentos

que aglutiné en globos de helio y fui dejando en libertad.

Yo fui

quien en la espuma de los días elegí el tabaco

embriagarme en las reuniones familiares

y acercarme furiosa al árbol navideño

Incluí entre mis amistades a las indeseables

a los tumores de la calle

a los ambulantes del alcohol

y las citas a escondidas

Yo, quien arrojó el escupitajo a la banqueta

y respondió piropos con grosería incandescente

yo, quien removió las tripas de damas de la alcurnia

del queso y el vino, yo quien hipnotizada

por el lipstic embadurnado en una comisura

respondí que mi raza es pastor alemán

ante la pregunta ¿de qué raza eres, mijita?

Soy mi propio y feliz jaquemate, marina desértica

con cadenas y monedero de San Andrés Larrainzar.

 

 

 

Cada vez que estoy mal y me apiado de mi cerebro,

me siento llevado por un irresistible deseo de proclamar.

Entonces adivino de qué pedestres abismos surgen

reformadores, profetas y salvadores.

–Emil Cioran

**

Sin fuerza

Sin deseo

sin camisas de algodón

la lluvia hela la sangre

las manos lastimadas

lavan sartenes con restos de pulpo

una copa de vino

delineada en polvo

descansa de mi asedio

Pienso

No quiero estar entre tus palabras

entre tus piensos

pero me he vuelto cueruda y te leo

como quien revisa un contrato

Dicen que dejar ir a las personas es difícil

que no es como pasar de largo frente

a los anaqueles de Capitan Crunch

o dejarse de fumar el cigarrillo después

del trago de ginebra

Veo a un viejo amigo

despatarrarse nervioso y herido cubierto de adjetivos

plagado de lugares del odio y síncope poética

y lamento su pena de amores

lamento su horror de cielo agraviado

de viejo verde venido a locura sintáctica.

Tengo años traumada

he metabolizado el desaire

estoy suspendida en el cosmos

sin odio

sin deseo

sin fuerza

confundida entre el bienestar, pintar paredes

y madrugadas sin dormir garabateando opalinas blancas

Me dejaste ir y no era yo un globo de helio

no salí de fiesta ni feria sino de tu lengua en la Bufadora

sobrevolando acantilados

maravillada de la naturaleza

feliz del panorama que ofrece ser un globo de helio

en el viaje pensé en Concepción Urquiza

la imaginé en un barquita sobreviviendo

a las olas en un frenético vals entre rocas y peces

¿será que hoy es un delfín?

y comenzaron a gustarme las películas de zombis

volví al mundo con un cosmos en medio de la frente

con la amargura y la vergüenza palpitando

en los ojos: ser un helioglobo arrugado en un lugar turístico

un polímero que ensucia las aguas y asfixia peces

una mancha azul cobalto con su cuerdita flotando en el mar.

 

***

Hay niñas interiores que no debieran salir nunca.

Cuando vi a mi niña interior tenía una pistola

orinado el vestido blanco

y era acusada de robar diez pesos.

Miraba los ojos de la psicóloga en el kindergarden

y en contraste con su mirada bondadosa y la taza de chocolate

estaba su boca, trompuda y llena de averiguaciones inútiles.

 

****

Me dejaste ir con miedo a perderme

pero fuiste valiente y me soltaste

yo caminaba sobre la orilla de la península

por el bracito del país

me vi en google maps un punto azul a orilla del Pacífico

no me extravié

seguí el curso de los días

lloré cada año cada vez menos

el cosmos abierto en mi frente

me llevaba y traía a través del tiempo

un día estaba en Jolchic

otro día enfadada corriendo por una calle de la colonia Nápoles

otro viendo cientos de latas de cerveza

en una habitación del Nelson

me veía caminando por el bosque en Munich

observando una bomba de la segunda guerra mundial

que no estalló

a ratos ocupaba el espacio de un pastor alemán

brincando en las camas

subía corriendo las escaleras

con dos panes con mantequilla en una mano

y una taza de café en la otra

mi padre se rasuraba en el baño verde

y yo sólo le decía aquí esta el café

el vapor que salía de su rostro

el olor a After Shave Gillette

sólo asentían

retornaba al Pacífico

confusa pero no extraviada

era una soltada, nomás

ni más ni menos soltada que otras soltadas

y podía vivir con ello

darle sentido

 

*****

 

le llevé al panteón

a escuchar norteños

le llevé al panteón

le presenté a mi padre

y a mi hermano mayor

a mis abuelos

a mi sobrino

a mi prima

a mis tíos

era noviembre

y bebimos vino entre las tumbas

saqueamos memorias

de seres queridos

vimos el cielo anaranjado

y el frío nos arrimó

un chocolate caliente

el puerto era bello entonces.

 

—Flora Calderón

 

 

Fotografías de Karina Villalobos

 

Las fotografías pertenecen a la serie Adolescentes (2015) Proyecto en progreso  que fue merecedora del Premio de adquisición X Bienal de Fotografía de Baja California.

Testigo de la fuerza y la ausencia de referentes inmediatos durante la adolescencia, la artista explora la mirada que les habita por un tiempo: pasión, rabia, soberbia, egoísmo y miedo, todo conviviendo en sus cuerpos y destilando por sus manos, por sus labios, encerrado en sus pupilas.

Estos adolescentes viven en ambientes privilegiados de clase media y alta, a pesar del entorno social la mayoría se esfuerza por un tiempo en diferenciarse del resto. Karina decide retratarlos justo en ese entuerto: poderosos, desafiantes y en proceso de construcción. Por otro lado, debido a las condiciones económicas y sociales contemporáneas, es casi un hecho que no podrán replicar por sus propios medios el nivel económico que les ofrecieron sus padres. Estos años serán su periodo más amplio de libertad y bienestar.

Flora Calderón Ruiz. Autora de los poemarios Montes de espuma sanguínea, (INBA /DAC), Pasión y canto de Estefanía de la Luz, (Las Moiras Ediciones,) Marea de brujas, (ICBC), Del olvido y otras distancias (Aretes y pulseras) Sentencias de las Sombras (Libro realizado durante el periodo como becaria del FOECA-BC (hoy PCDA), libro ilustrado publicado por: Oasis Ediciones-La Caverna Dizqueléxica), Apuntes para una mujer en construcción | Endémica (PinosAlados,) Coordina el Taller Experimental de Literatura (TeLit).

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