El lamento del viudo
I feel that I would like
to go there
and fall into those flowers
and sink into the marsh near them.
William Carlos Williams,
The Widow’s Lament in Springtime
Mi abuelo
enviudó hace un par de meses.
Todos los días
toma una palangana de agua
y coloca el rocío
sobre el pasto nuevo,
le devuelve el color a los pétalos
y a las ramas en ascenso.
Hay un árbol sin flores
frente a las tumbas
de mi abuela y de un tío
que jamás llegué a conocer.
Visita su dolor todos los días
y se sienta frente a la tierra removida
a la sombra de un árbol sin frutos
a esperar con paciencia infinita
el momento de la resurrección.
En un dibujo de Escher
dos manos se dibujan.
El amor también, a veces,
es el juego contrario:
dos manos que se encuentran,
ya completas,
y para no perderse nunca
empuñan mutuamente
el otro extremo de su lápiz
y se borran
Persigo en sueños
a una hiena.
Va dejando tras de sí
una estela de carcasas
y de huellas.
En medio de este día
y del tiempo que fue nuestro
hay un hueco, un vacío
en el que anida el dolor
como habitan los retoños de las moscas
en los vientres abiertos de las bestias.
Fotografía de Julián Zepeda
Leopoldo Orozco (Ensenada, 1996). Autor del libro de minificciones En la cuerda floja (Reverberante, 2020), de la plaquette de ensayos Cinco autorretratos en ausencia (Fósforo, 2021) y del poemario Relicarios (inédito). Participó en el XI Curso de Creación Literaria Xalapa 2019 de la Fundación para las Letras Mexicanas, en el área de ensayo. Finalista en el XI Premio de Relatos para Jóvenes otorgado por la Universidad Camilo José Cela (Madrid), en la categoría de estudiantes de Hispanoamérica. Editor de la Revista Virtual Quimera. El lamento del viudo fue publicado anteriormente en la antología “Hay algo, algo urgente que tengo que decirles. Homenaje a William Carlos Williams” (Medusa Editores, Chihuahua, 2022).